La ministra de Educación y Cultura (¡tan luego Educación y Cultura!), llamó “resentido” y “pobre muchacho” al maestro Juan Pedro Mir. Como seguramente recuerde el lector, Mir fue Director de Educación en el M.E.C. hasta que Muñoz lo echó, disgustada por comentarios hechos por aquel en una reunión del grupo político al que pertenece (Asamblea Uruguay) que no se ajustaban a la ortodoxia oficialista. Para que no quedaran dudas de su desprecio, Muñoz remató sus comentarios diciendo que Mir es “un maestro de sexto año” que había demostrado no dar la talla para ocupar el alto cargo mencionado.
El presidente de la república, por su parte, calificó de “mentira descarada” lo afirmado por la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) en un informe oficial de sus actividades, en el sentido de que los datos de la declaración jurada de bienes e ingresos de la señora esposa del presidente se habían mantenido en sobre cerrado por así habérsele solicitado a la Junta expresamente. El órgano de dirección de la Jutep está compuesto por tres miembros, dos de los cuales son frenteamplistas. El presidente es actualmente el Dr. Yarzábal, que fue presidente del Codicen durante la primera administración del Dr. Vázquez.
El diputado astorista José Carlos Mahía calificó de “bajeza” la actitud de los dirigentes frenteamplistas que después de haber acordado con el presidente de la república los términos de la Rendición de Cuentas, relativizaban su compromiso con la solución a la que se llegó y manejaban públicamente la posibilidad de no votar algunos “diferimientos” de gastos (¡que nadie diga “postergaciones”, que Astori se enoja!) para el 2018.
El mandamás de Cutcsa y amigo y Asesor Honorario del presidente de la república, Juan Salgado, se despachó contra el Intendente Daniel Martínez y dijo que este lo había convocado por el problema de Raincoop porque no había tenido más remedio que hacerlo, pese a haberlo “puteado” (sic) y haberle “pegado” durante meses.
En el oficialismo, por lo que se ve, el horno no está para bollos.
Es que las cosas no salen, la gente se queja y empieza a cundir el nerviosismo.
Será mejor que empiecen a tomar tilo, porque si siguen así, Mujica empezará a ser recordado como un cultor de la cortesía y los buenos modales.