El sindicato de Ancap para hoy en conmemoración del referéndum que en el 2003 dejó sin efecto la Ley de Asociación de Ancap, sancionada el año anterior. Asociación, no privatización. Se trataba de fortalecer a Ancap, asociándola con una empresa petrolera internacional.
El gobierno de Jorge Batlle había logrado un amplio acuerdo para sancionar la ley. Varios artículos fueron redactados por los entonces senadores Astori, Couriel y Rubio. Pese a ello, Tabaré Vázquez -entonces presidente del FA y candidato cantado para el 2004- decidió apoyar el referéndum promovido por el sindicato de Ancap para derogar la ley.
Durante la campaña del referéndum, T. Vázquez decía que cuando el Frente Amplio llegara al gobierno propondría una buena ley para fortalecer y modernizar a Ancap, en sustitución de la que se quería derogar. Todavía no ha cumplido. Quien solía recordarlo era el fallecido Jorge Sanguinetti, presidente de Ancap en aquellos años. Cada vez que se encontraba con Vázquez le preguntaba: ¿Y, presidente? ¿Cuándo manda la ley al Parlamento…? Sólo obtenía una sonrisa por respuesta.
Si Ancap hubiese estado asociada con una petrolera importante -seleccionada mediante licitación internacional, como lo establecía la ley, y no a dedo, como eligieron a Pedevesa para hacer negocios-, Sendic no hubiese podido hacer la desastrosa gestión que hizo al frente de la empresa, generando pérdidas y deudas que obligaron a recapitalizarla de apuro por unos 800 millones de dólares, por primera vez en su larga historia.
Y si Sendic, con el respaldo de todo el FA, no hubiese hecho el desastre que hizo en Ancap, los uruguayos no tendríamos que pagar los combustibles al precio que los pagamos, para tapar el agujero.
Así que es todo esto: Sendic, las pérdidas y las deudas de Ancap y el precio de los combustibles, lo que está celebrando hoy el sindicato de Ancap, con un paro.
¡Festejen, uruguayos, festejen!