11 diciembre, 2024

El día en el que las mujeres votaron por primera vez

De los tiempos del liceo, o acaso de Facultad, quedó el dato registrado: en el Uruguay, las mujeres votaron por primera vez en las elecciones nacionales de 1938. El folclore político electoral agrega el chisme (de repugnante tufillo machista…) de que el voto femenino aseguró el triunfo del Gral. Arquitecto Alfredo Baldomir, que según dicen era muy buenmozo.

Pues bien, el dato mentado es cierto, pero la verdad que contiene es solo una media verdad. La otra mitad de la verdad es que en el Uruguay las mujeres votaron por primera vez, a secas, en el plebiscito de Cerro Chato del 3 de julio de 1927; y ese fue el estreno del voto femenino en América del Sur.

Cerro Chato está emplazado en el vértice de tres jurisdicciones departamentales: las de Treinta y Tres, Durazno y Florida. Para resolver los problemas que esa convergencia de jurisdicciones traía, en 1927 el Consejo Nacional de Administración (que era la parte colegiada del Poder Ejecutivo de la época) decidió consultar a la población local, que fue llamada a expresar, mediante un plebiscito, a qué departamento quería pertenecer.

El acto fue organizado por la flamante Corte Electoral, que dispuso la creación de un registro de votantes ad hoc para la ocasión. De acuerdo con las normas constitucionales de 1917, y aun sin ley reglamentaria, se habilitó el voto de las mujeres. Y la primera mujer que votó no fue una uruguaya, sino una inmigrante brasileña de 90 años, afrodescendiente, llamada Rita Ribeira.

Los partidarios de la incorporación de Cerro Chato a Durazno ganaron por paliza, ya que los olimareños llamaron a la abstención y la opción por Florida obtuvo solo dos votos. Pero el plebiscito era meramente consultivo, no tenía carácter vinculante y los pujos localistas impidieron modificar el statu-quo.

Un lindo recuerdo del Uruguay batllista, democrático e inclusivo.

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