En la sesión de la Convención colorada celebrada el pasado sábado en Durazno para conmemorar los 180 años de la divisa, se entregaron reconocimientos a los expresidentes Dres. Julio Ma. Sanguinetti y Jorge Batlle, así como a quienes se desempeñaron como Secretarios Generales del Comité Ejecutivo Nacional desde 1985 a la fecha.
Los expresidentes fueron invitados a hacer uso de la palabra.
El Dr. Sanguinetti lo hizo en su estilo de siempre, serio y sobrio, evocando episodios, figuras y causas relevantes de la gesta colorada y proclamando su fe en los grandes ideales de la colectividad de la Defensa.
El Dr. Batlle, en cambio, hizo un discurso político de ataque al Frente Amplio, en lenguaje francamente coloquial (y en algún pasaje, vulgar). En cierto momento se dirigió al senador Bordaberry y le dijo que tenía que salir a recorrer el país y ponerse al frente de sus amigos, mientras él y otros a quienes no identificó, proclamaban a otro candidato para que compitiera con Bordaberry, “a ver quién gana”.
La ocurrencia del Dr. Batlle no cayó bien. El proclamado, visiblemente molesto, reiteró que está dedicado a su trabajo en el Senado, exhortó a todos a animarse y salir a trabajar con vistas al 2019 y aseguró que dará su apoyo a todos los que se lo pidan. Cerró su breve alocución con una referencia a un viejo chiste: “¿Cómo se hace para meter a cuatro elefantes adentro de un auto?”, preguntó. Y él mismo contestó: “cuando éramos chicos la respuesta era: dos adelante y dos atrás. Ahora apareció otra respuesta: díganle a un vasco que no podrá hacerlo”.
Algunos de los presentes interpretaron ese final como un anuncio de Bordaberry de que nadie lo va a obligar a ser candidato si él no quiere serlo, porque a tozudo no le van a ganar.
“No hay caso”, comentó un viejo convencional; “Jorge sigue creyendo que él hace y deshace por sí y ante sí. No se da cuenta de que hace rato que se le pasó el cuarto de hora…”.