Los tres triunfos consecutivos obtenidos por el Frente Amplio en las tres últimas elecciones nacionales, han impregnado a esa “fuerza política” de una confianza en ella misma que por momentos -momentos cada vez más frecuentes- se convierte en soberbia. Más de una vez ha ocurrido que, al carecer de argumentos para contestarle a la oposición, los legisladores frenteamplistas se han limitado a recordar que ganaron tres veces seguidas, por lo que algo bueno -dicen ellos- tienen que estar haciendo…
Esa impermeabilidad a las razones de los demás parece hoy amenazada por la actitud del diputado Gonzalo Mujica, que tras haber sido electo por el MPP y haber abandonado ese sector para sumarse al Frente Líber Seregni, dice hoy que está considerando la posibilidad de abandonar el Frente Amplio. Si se le fuera un solo diputado, el Frente perdería la mayoría de un solo voto que tiene en la Cámara de Representantes y así cambiaría radicalmente el panorama político del país.
Es cierto que el diputado de la Unidad Popular, Eduardo Rubio, podría aportar el voto 50 en alguna ocasión; pero en otras votaría con la oposición, como ya lo ha hecho en algunos temas. En materia de Comisiones Investigadoras, por ejemplo, no sería el voto de Rubio el que sustituyera al de Gonzalo Mujica si este optara por abandonar al Frente: Rubio se ha manifestado categóricamente a favor de la transparencia y de la lucha contra la corrupción, por lo que hay que suponer que una Investigadora para los negocios con Venezuela, por ejemplo, contaría con su apoyo y con su voto.
Gonzalo Mujica, a quien algunos de sus compañeros frenteamplistas ni siquiera saludan por haber negado a votar una declaración que calificaba de golpe de estado la remoción de Dilma Rousseff, evalúa los pasos a dar.
Mientras tanto el Frente tiembla: perder la mayoría parlamentaria propia lo colocaría en una posición incómoda, en la que nunca estuvo desde el 2005 hasta hoy.
Al país, el cambio le vendría muy bien: después de once años, el gobierno se vería obligado a dialogar en serio con la oposición.
Esperemos que el diputado se anime.