5 noviembre, 2024

Cercados por la realidad

Por Miguel Manzi

Los frenteamplistas que se mantienen lúcidos lo saben; los que además son libres, lo dicen o lo escriben: el gobierno y el Frente Amplio están cercados por la realidad, que no se parece en nada a la promesa. Tras 27 años en Montevideo y 12 en el gobierno nacional, con 10 de ellos creciendo a las tasas más altas que registra el país, los viejos problemas siguen ahí pero agravados, y aparecieron problemas de nuevo cuño (de cuño frenteamplista), cuya solución ni siquiera se insinúa. Repasemos una vez más la terca realidad: la macro economía se mantiene en frágil equilibrio (el puntito de crecimiento de Astori y los platitos chinos de Bergara), pero a escala de las empresas y de los hogares el deterioro es visible. En relación directa, el empleo de mala calidad, o escasa remuneración, o informal, alcanza a más de la mitad de los trabajadores. La inseguridad es agobiante; seguramente este año cierre con un muerto por día. Del otro lado, las cárceles son un infierno, y los establecimientos para menores infractores una pesadilla. De la educación ya no hay más nada para decir; solo repetir que desde el día en que empiece a cambiar, habrá que esperar 15 años para que se vean los frutos. El déficit estructural del sistema de salud permite asegurar que colapsará (el sistema de salud o el país todo) en algunos años. El agua está contaminada; la luz es cara; ANCAP fabrica perfumes; ANTEL construye estadios. Los gremios, fingiendo lucha de clases, pelean salvajemente por sus intereses corporativos. Pero lo más agraviante sigue siendo la marginación: 160 mil personas, la mitad niños, viven en asentamientos, en los bordes de la sociedad. El escenario no mejora en dimensión montevideana: mugre por donde mire, calles y veredas destruidas, transporte colectivo deficitario, la descentralización frustrada; obras no hay, pero proyectos tampoco. Al cabo, el Latinobarómetro dice que bajamos 8 puntos en adhesión a la democracia, y Factum dice que apenas el 22% de los ciudadanos confía en los partidos políticos.

¿Y qué dice el gobierno?

Vázquez dice que empezó a cambiar el ADN de la educación (qué falta de vergüenza); Cosse dice que en 6 meses se redujo el 17% de los gastos en ANCAP (qué tomadura de pelo); Muñoz dice que la acosan porque es mujer (qué chiste de mal gusto); Aguerre dice que los ruralistas hacen política (a falta de un ministro, qué remedio); Nin dice que vamos por un TLC con China (no con EE.UU., ni un TISA, ni el TPP, qué desquicio); Bonomi dice que si te matan es por tu culpa (junto con el otro Vázquez, qué alarde de mediocridad); Rossi no dice nada (una nota de sobriedad entre tanta bataclana); Mujica dice cualquier cosa (el día que el mundo se dé cuenta, qué papelón); Sendic dice que él estudió bastante, así que debe ser licenciado (qué inimputable); Martínez dice que no va al interior a hacer campaña (qué hipocresía). Obsérvese que todos los anteriores son ministros, presidentes y/o directores vitalicios: vienen rotando, algunos desde la IM, otros desde el primer gobierno de Vázquez, hoy aquí, mañana allá, hace 15 o más años, oxidados de poder, ensimismados, abombados. Pero Constanza Moreira y Ernesto Agazzi dicen que la oposición, al denunciar tanto desmadre, atenta contra la estabilidad democrática. No señores, ni lo intenten… Los títulos truchos atentan; el Frente Amplio que apoya a los falsarios atenta; el estado de la educación atenta; la inseguridad atenta; la pobreza crónica atenta; la marginalidad atenta; la mugre atenta; la soberbia de los gobernantes atenta; la oposición no atenta, apenas comenta. Este ciclo del Frente Amplio en el gobierno está “agotado y agostado” (así decía la Proclama del Obelisco respecto a la dictadura militar, de la pluma de Tarigo y el Oso Aguirre). La oposición tiene que elevarse a la altura de la emergencia para ofrecerle a la ciudadanía una alternativa desafiante. En esta hora de severas exigencias, rompe los ojos que al sistema político le falta una voz, la de un Partido Colorado-Batllismo recompuesto, organizado y vigoroso, que nada de eso puede exhibir al presente. Nosotros también estamos cercados por la realidad. Algo habrá que hacer.

 

Columna publicada en Montevideo Portal.

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